En la provincia de Valladolid, el final del otoño sigue regalando una deliciosa cosecha de setas, con especies tan apreciadas como el níscalo (Lactarius deliciosus), que continúa su fructificación en los pinares de la zona. Estos días, las personas aficionadas a la micología pueden seguir disfrutando de los últimos nícalos, mientras que ya empiezan a hacer su aparición las setas de invierno, como los pies azules (Lepista nuda o Lepista personata) o las negrillas y carboneras (Tricholoma terreum y Tricholoma portentosum), ideales para esta época del año.